LA PRIMAVERA BESABA...
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
Autor del poema: Antonio Machado
Redonda, hinchada de frotarse contra el cielo
rasga mi piel con su delgada luz
Cae sobre mi pelo
con la levedad de una sirena
que no se hubiera dado cuenta
que no posee piernas
Solivianta mi sangre
me enciende de locura
me regala una piel fosforescente
y me convierte
aceite hirviendo
en fauna
(cascos y cuernos y cabello desbocado
bajo el lúbrico soplo de lo oscuro)
rasga mi piel con su delgada luz
Cae sobre mi pelo
con la levedad de una sirena
que no se hubiera dado cuenta
que no posee piernas
Solivianta mi sangre
me enciende de locura
me regala una piel fosforescente
y me convierte
aceite hirviendo
en fauna
(cascos y cuernos y cabello desbocado
bajo el lúbrico soplo de lo oscuro)
Autor del poema: Ana María Rodas
Amén
Que te acoja la muerte
con todos tus sueños intactos.
Al retorno de una furiosa adolescencia,
te distinguirá la muerte con su primer aviso.
Te abrirá los ojos a sus grandes aguas,
te iniciará en su constante brisa de otro mundo.
La muerte se confundirá con tus sueños
y en ellos reconocerá los signos
que antaño fuera dejando,
como un cazador que a su regreso
reconoce sus marcas en la brecha.
ÁLVARO MUTIS
Historia natural
(Visita al jardín botánico)
Aman las praderas el cedro, el álamo, el cerezo silvestre. Gózanse los valles los ciruelos, los castaños y el avellano. Súbense a lugares montuosos el olmo, el laurel, el manzano. No medran sino en lugares acuosos los sauces, alisos y fresnos. Contradícense el roble y el olivo con tal pertinaz odio, que el uno plantado en el hoyo del otro, luego perece. Sabemos que hay árboles que gustan de compañía y otros solitarios como el sicomoro. Tienen las cosas de la naturaleza sus venenos y sus vinos. Incluso el gran árbol caído, con las raíces al aire, nos ofrece una magistral lección de cómo mirar.
LA INOCENCIA
Toda existencia es inocente
Héctor Rojas Herazo
Toda existencia es inocente
Héctor Rojas Herazo
El mal es inocente
La fruta que cae
y hiere el pulcro filo del cuchillo es inocente
La mirada del voyeur es inocente
La agonía del pez es inocente
El hombre que tropieza
e infama la piedra que tropieza es inocente
Las manchas solares
las sangrientas estatuas de los próceres ROMULO BUSTOS
que ornamentan las plazas de las ciudades son inocentes
La fruta que cae
y hiere el pulcro filo del cuchillo es inocente
La mirada del voyeur es inocente
La agonía del pez es inocente
El hombre que tropieza
e infama la piedra que tropieza es inocente
Las manchas solares
las sangrientas estatuas de los próceres ROMULO BUSTOS
que ornamentan las plazas de las ciudades son inocentes
Los sórdidos y cotidianos emblemas de la inocencia
La monstruosa inocencia
CUANDO LEJOS, MUY LEJOS
Cuando lejos, muy lejos, en hondos mares,
en lo mucho que sufro pienses a solas,
si exhalas un suspiro por mis pesares,
mándame ese suspiro sobre las olas.
Cuando el sol con sus rayos desde el oriente
rasgue las blondas gasas de las neblinas,
si una oración murmuras por el ausente,
deja que me la traigan las golondrinas.
Cuando pierda la tarde sus tristes galas,
y en cenizas se tornen las nubes rojas,
mándame un beso ardiente sobre las alas
de las brisas que juegan entre las hojas.
Que yo, cuando la noche tienda su manto,
yo, que llevo en el alma sus mudas huellas,
te enviaré, con mis quejas, un dulce canto JULIO FLOREZ
en la luz temblorosa de las estrellas.
Prisionero sin horizonte
Oigo los ruidos de la calle
Y veo sólo un cielo hostil
Y el blanco muro de mi cárcel
Huye la tarde en mi prisión
Una dulce lámpara arde
Estamos solos en mi celda
Bella luz razón adorable
Autor del poema: Guillaume Apollinaire
Cuando lejos, muy lejos, en hondos mares,
en lo mucho que sufro pienses a solas,
si exhalas un suspiro por mis pesares,
mándame ese suspiro sobre las olas.
Cuando el sol con sus rayos desde el oriente
rasgue las blondas gasas de las neblinas,
si una oración murmuras por el ausente,
deja que me la traigan las golondrinas.
Cuando pierda la tarde sus tristes galas,
y en cenizas se tornen las nubes rojas,
mándame un beso ardiente sobre las alas
de las brisas que juegan entre las hojas.
Que yo, cuando la noche tienda su manto,
yo, que llevo en el alma sus mudas huellas,
te enviaré, con mis quejas, un dulce canto JULIO FLOREZ
en la luz temblorosa de las estrellas.
Prisionero sin horizonte
Oigo los ruidos de la calle
Y veo sólo un cielo hostil
Y el blanco muro de mi cárcel
Huye la tarde en mi prisión
Una dulce lámpara arde
Estamos solos en mi celda
Bella luz razón adorable
Autor del poema: Guillaume Apollinaire
- Los progresos del amor
- Así un esposo le escribió a su esposa:
"O vienes o me voy. ¡Te amo de modo
Que es imposible que yo viva, hermosa,
Un mes lejos de ti!
¡Mi amor es tan profundo, tan profundo,
Que te prefiero a todo, a todo!"
Y ella exclamó: "¡No hay nada en este mundo
Que él quiera como a mí!"
Mas pasan unos meses, y la escribe:
"¡Qué hermoso debe estar nuestro hijo amado!
¡Sólo él, él sólo en mis entrañas vive!
Pienso en él más que en ti,
Su cuna se pondrá junto a mi cama.
No hay cielo para mí más que a su lado".
Y ella prorrumpe: "¡Es que, el ingrato, ya ama
Al hijo más que a mí!"
Después de algunos años le escribía:
"Espérame. Ya sabes lo que quiero:
Mucho orden, mucha paz y economía.
¿Estás? Yo soy así.
Cierra el coche: me espanta el reumatismo;
Avísale que voy al cocinero".
Y ella pensó: "¡Se quiere ya a sí mismo
Más que al hijo y a mí!"
- Si pudiéramos ir
- Él decía a su amada: "Si pudiéramos ir
Los dos juntos, el alma rebosante de fe,
Con fulgores extraños en el fiel corazón,
Ebrios de éxtasis dulces y de melancolía,
Hasta hacer que se rompan los mil nudos con que ata
La ciudad nuestra vida; si nos fuera posible
Salir de este París triste y loco, huiríamos;
No sé a dónde, a cualquier ignorado lugar;
Lejos de vanos ruidos, de los odios y envidias,
A buscar un rincón donde crece la hierba,
Donde hay árboles y hay una casa chiquita
Con sus flores y un poco de silencio, y también
Soledad, y en la altura cielo azul y la música
De algún pájaro que se ha posado en las tejas,
Y un alivio de sombra, ¿crees que acaso podemos
Tener necesidad de otra cosa en el mundo?".
- Alma música
- Yo soy borracho. Me seduce el vino
Luminoso y azul de la Quimera
Que pone una explosión de Primavera
Sobre mi corazón y mi destino.
Tengo el alma hecha ritmo y armonía;
Todo en mi ser es música y es canto,
Desde el réquiem tristísimo de llanto
Hasta el trino triunfal de la alegría.
Y no porque la vida mi alma muerda
Ha de rimar su ritmo mi alma loca:
Aún mas que por la mano que la toca
La cuerda vibra y canta porque es cuerda.
Así, cuando la negra y dura zarpa
De la muerte destroce el pecho mío,
Mi espíritu ha de ser en el vacío
Cual la postrera vibración de un arpa.
Y ya de nuevo en el astral camino
Concretara sus ansias de armonía
En la cascada de una sinfonía,
O en la alegría musical de un trino.
NICOLAS GUILLEN
- Soneto de la rima pobre
- Me das tu pan en tu mano amasado,
Me das tu pan en tu fogón cocido,
Me das tu pan en tu piedra molido,
Me das tu pan en tu pilón pilado.
Me das tu rancho en tu palma arropado,
Me das tu lecho en tu rincón sumido,
Me das tu sorbo, a tu sed exprimido,
Me das tu traje, en tu sudor sudado.
Me das, oh Juan, tu dame de mendigo,
Me das, oh Juan, tu toma de pobrero,
Tu clara fe, tu oscuro desabrigo,
Y yo te doy, por lo que dando espero,
El oscuro esperar con que te sigo
Y el claro corazón con que te quiero.
AUTOR:Andrés eloy blanco
Anda libre en el surco, bate el ala en el viento,
late vivo en el sol y se prende al pinar.
No te vale olvidarlo como al mal pensamiento:
¡le tendrás que escuchar!
Habla lengua de bronce y habla lengua de ave,
ruegos tímidos, imperativos de mar.
No te vale ponerle gesto audaz, ceño grave:
¡lo tendrás que hospedar!
Gasta trazas de dueño; no le ablandan excusas.
Rasga vasos de flor, hiende el hondo glaciar.
No te vale decirle que albergarlo rehúsas:
¡lo tendrás que hospedar!
Tiene argucias sutiles en la réplica fina,
argumentos de sabio, pero en voz de mujer.
Ciencia humana te salva, menos ciencia divina:
¡le tendrás que creer!
Te echa venda de lino; tú la venda toleras.
Te ofrece el brazo cálido, no le sabes huir.
Echa a andar, tú le sigues hechizada aunque vieras
¡que eso para en morir!
late vivo en el sol y se prende al pinar.
No te vale olvidarlo como al mal pensamiento:
¡le tendrás que escuchar!
Habla lengua de bronce y habla lengua de ave,
ruegos tímidos, imperativos de mar.
No te vale ponerle gesto audaz, ceño grave:
¡lo tendrás que hospedar!
Gasta trazas de dueño; no le ablandan excusas.
Rasga vasos de flor, hiende el hondo glaciar.
No te vale decirle que albergarlo rehúsas:
¡lo tendrás que hospedar!
Tiene argucias sutiles en la réplica fina,
argumentos de sabio, pero en voz de mujer.
Ciencia humana te salva, menos ciencia divina:
¡le tendrás que creer!
Te echa venda de lino; tú la venda toleras.
Te ofrece el brazo cálido, no le sabes huir.
Echa a andar, tú le sigues hechizada aunque vieras
¡que eso para en morir!
Gabriela Mistral
«A los moros por dinero;
a los cristianos de balde.»
¿Quién es ésta que lo cumple?
Dígamelo tú, el romance.
Yo, con mi fe de bautismo,
tras ella bebo los aires;
por moro me tienen todas:
dinero quieren que gaste.
En lenguaje de mujeres,
que es diferente lenguaje,
de balde es dos veces dé,
cosa que no entendió nadie.
Todas me llaman Antón,
todas me cobran Azarque,
y son, al daca y al pido,
mis billetes Alcoranes.
El sombrero que les quito
se les antoja turbante,
y mi prosa, algarabía,
Sin duda, romance aleve,
que, por sólo el consonante,
a los pordioseros fieles
les diste alegrón tan grande.
Y aquella maldita hembra,
para burlar el linaje
de los Baldeses de paga,
tocó a barato una tarde.
Iuego que el romance oí,
me llamaba por las calles
cristianísimo, sin miedo
del rey de Francia y sus Pares.
¿Adónde están los cristianos
que gozan de aqueste lance?:
que en el reino de Toledo
los Pedros pagan por Tarfes.
Si la que lo prometiste
en esa cazuela yaces,
más gente harás, si te nombras,
que las banderas de Flandes.
Doña Urraca diz que fue
la del pregón detestable:
que cosa tan mal cumplida
no pudo ser de otras aves.
a los cristianos de balde.»
¿Quién es ésta que lo cumple?
Dígamelo tú, el romance.
Yo, con mi fe de bautismo,
tras ella bebo los aires;
por moro me tienen todas:
dinero quieren que gaste.
En lenguaje de mujeres,
que es diferente lenguaje,
de balde es dos veces dé,
cosa que no entendió nadie.
Todas me llaman Antón,
todas me cobran Azarque,
y son, al daca y al pido,
mis billetes Alcoranes.
El sombrero que les quito
se les antoja turbante,
y mi prosa, algarabía,
Francisco de Quevedo
por más español que hable.Sin duda, romance aleve,
que, por sólo el consonante,
a los pordioseros fieles
les diste alegrón tan grande.
Y aquella maldita hembra,
para burlar el linaje
de los Baldeses de paga,
tocó a barato una tarde.
Iuego que el romance oí,
me llamaba por las calles
cristianísimo, sin miedo
del rey de Francia y sus Pares.
¿Adónde están los cristianos
que gozan de aqueste lance?:
que en el reino de Toledo
los Pedros pagan por Tarfes.
Si la que lo prometiste
en esa cazuela yaces,
más gente harás, si te nombras,
que las banderas de Flandes.
Doña Urraca diz que fue
la del pregón detestable:
que cosa tan mal cumplida
no pudo ser de otras aves.
I
Este amor que quiere ser
acaso pronto será;
pero ¿cuándo ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es Nunca jamás!
II
Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar:
la monedita del alma
se pierde si no se da.
Este amor que quiere ser
acaso pronto será;
pero ¿cuándo ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es Nunca jamás!
II
Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar:
la monedita del alma
se pierde si no se da.
Antonio Machado
Te quiero
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
Bien Ma Luisa. Una preguntica técnica; ¿como se coloca la música?
ResponderEliminarProfe ingresa a este enlace te registras, buscas la cancion que quieres poner en tu blog y hay te da la opcion de compartirla,aparece un enlace lo copias y lo pegas en un gadget.........http://www.goear.com/listen/a2cc776/come-as-you-are-nirvana
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